Alfredo Casero: “ El humor es líquido”
Estuvo en Santa Fe presentando su espectáculo The Casero Experimendo en el Teatro Municipal el sábado pasado; además de ello, estuvo pintando sus característicos “bigotes” en la gente que lo encontró, en un conocido bar de la ciudad de Santa Fe y hasta vino en su propio auto, con el que sale de gira. Con creatividad, humor de niño y su Cha cha chá es uno de los cómicos más reconocidos de la televisión de los últimos años.
- Nos contaron que te gusta traer tu auto cuando salís de gira, ¿conducís vos?
- Vinimos para este lado del país, y me gusta traerlo para tener en qué moverme, me es mas útil pero no porque quiera manejar, me toca manejar porque soy el que va del lado izquierdo del auto, entonces manejo yo; pero lo hago porque me muevo con más tranquilidad, si fuera por mí vendría en un helicóptero pero verde manzana, me gusta ese color.
- Te permitís disfrutar de los lugares que visitas cuando vas con tus shows?
- En realidad no tengo demasiado tiempo para disfrutar de los lugares, lo que me pasa es que conozco gente y me muevo un poco. Tomo un poco lo que es la biología de la gente que esta en la calle, de la gente que veo.
Un poco la idea de moverme de Bs. As se relaciona con eso; podría ser una gran cosa poner un show en Bs. As y quedarme a esperar que venga la gente del interior; pero no es la cuestión; hay mucha gente que me sigue y a lo mejor no se toma el trabajo de ir a Bs. As. o a un lugar de vacaciones a verme. Son pibes que van a la universidad o que están demasiado ocupados en las provincias porque están estudiando y yo hacía rato que quería hacer esto, es una idea que tengo. Estoy muy dispuesto también a conocer nueva gente, a estar en contacto; es muy rico el tenor de gente que hay en el interior y en muchos lugares. Las idiosincrasias o los lugares o los pueblos, la gente que por ahí tiene cara de cul... pero que en el fondo es una divina; la gente que es divina pero que no va al teatro; o sea, me gusta eso, moverme, conocer, ver otras cosas y es algo que quería hacer hace mucho tiempo. Esto que estoy haciendo es porque realmente es un gusto que quiero darme sinceramente.
- Esto de estudiar la biología del lugar que visitas; ¿Te permite a vos incorporar ciertas observaciones que hacés a tus espectáculos?
- Sí; pero no localizando los espectáculos, no con una idea localista de cada una de las cosas. Santa Fe me suena a lechero, Santa Fe me suena a vaca y alfalfa; pero en realidad la gente quiere desenchufarse, alejarse de su realidad y se aleja por caminos que hacen que yo también tenga que alejarme cuando brindo un espectáculo en el escenario. Cada cosa que hago, cada cosa que digo en un show, tiene mucho de lo que la gente quiere ver, de los ojos de niño. La gente está ávida porque no sabe lo que va a pasar; muchas veces yo tampoco sé lo que va a pasar porque cambio todo o porque hago lo que se me antoja.
Muchas veces me planteo que la gente tiene que moverse y dar de sí en un espectáculo porque los veo o demasiado quietos o expectantes y yo no soy un show para estar expectante mirando “a ver qué”; sino que te invito en realidad a que se te muevan cosas adentro, por más que te quedes sentado o no necesites participar; porque puede ser que no te haga participar puesto que, si no tengo ganas, no lo hago.
Creo que estamos todos metidos en un lugar y el acto es reírse, estar bien, es ver cosas entre un montón de cosas; yo muestro mucho y vos sacás lo que vos querés para vos.
- ¿Qué sería lo tuyo, un humor inteligente?
- No porque el humor en sí, no es inteligente; el humor no es inteligente porque el humor es “líquido”, es algo que vos tenés adentro, si yo te hago recordar algo o te moviliza algo de lo que hago, ya se te mueve algo adentro tuyo, entonces automáticamente esa inquietud se convierte en líquido que camina por dentro de tu cabeza y dentro de tu alma y todo; eso es humor; Shakespeare muchas veces lo dice (risas); ¡pero es verdad!. Es un dicho muy muy antiguo, “el humor es líquido”, es el líquido que pasa por adentro tuyo. Pero bueno... no me dijiste nada de mi bigote...
- Qué le pasó a tu bigote?
- Pasa que fui acá a un bar en la peatonal y le pinté bigotes a todo el mundo (risas). Vos me pedís un beso y yo te pinto un bigote.
- ¿Y con qué se lo pintás al bigote?
- ¡Con pintura doble!... ¡no! Con un rimel que se yo, ¡un lápiz delineador de mi asistente!. Hoy, en Santa Fe, le pinté bigotes a todo aquel que quiso un beso, un autógrafo o una foto conmigo; pero me ha pasado que le hice un dibujo en un brazo a una señora, que no quería; con un marcador indeleble ¡y debe haber estado con el tatuaje mío por lo menos por dos semanas!.
-¿Tiene que surgir cosas espontáneas en tus espectáculos?
- Creo que siempre surgen cosas espontáneas. El otro día un señor me dijo en el medio de la función que se tenía que ir porque se le iba el micro; y dijo: “por favor apláudanme” entonces nos levantamos para aplaudirlo y se fue ( risas ). Las cosas pasan porque suceden normalmente, es el acto; el experimento del teatro implica un montón de corazones y carne; personas a las que les pasan cosas adentro y a mí me gusta eso. Cambio todo constantemente porque tengo como “varios” en la cabeza y a eso lo incorporo a mis espectáculos.
- ¿ Pero hay un hilo conductor en tus shows?
- Por ahí sí, por ahí no. Por ahí hago específicamente canciones que me salen en ese momento y son canciones que después quedan. Con “Pizza conmigo” pasó eso, salió de un show; me gustó, quedó grabado, lo seguí haciendo y hoy la cantan en todos los casamientos que se yo (risas), es como que no me pertenece nada a mí. En general la gente me va a ver a mí, va muchas veces para “entender” mis espectáculos y cuando llegan a entender vuelven para reírse otra vez y vuelven otra vez y otra vez; es una suerte.
Noelia Yossen
Chauchas con dulce de leche
Estuvo en Santa Fe presentando su espectáculo The Casero Experimendo en el Teatro Municipal el sábado pasado; además de ello, estuvo pintando sus característicos “bigotes” en la gente que lo encontró, en un conocido bar de la ciudad de Santa Fe y hasta vino en su propio auto, con el que sale de gira. Con creatividad, humor de niño y su Cha cha chá es uno de los cómicos más reconocidos de la televisión de los últimos años.
- Nos contaron que te gusta traer tu auto cuando salís de gira, ¿conducís vos?
- Vinimos para este lado del país, y me gusta traerlo para tener en qué moverme, me es mas útil pero no porque quiera manejar, me toca manejar porque soy el que va del lado izquierdo del auto, entonces manejo yo; pero lo hago porque me muevo con más tranquilidad, si fuera por mí vendría en un helicóptero pero verde manzana, me gusta ese color.
- Te permitís disfrutar de los lugares que visitas cuando vas con tus shows?
- En realidad no tengo demasiado tiempo para disfrutar de los lugares, lo que me pasa es que conozco gente y me muevo un poco. Tomo un poco lo que es la biología de la gente que esta en la calle, de la gente que veo.
Un poco la idea de moverme de Bs. As se relaciona con eso; podría ser una gran cosa poner un show en Bs. As y quedarme a esperar que venga la gente del interior; pero no es la cuestión; hay mucha gente que me sigue y a lo mejor no se toma el trabajo de ir a Bs. As. o a un lugar de vacaciones a verme. Son pibes que van a la universidad o que están demasiado ocupados en las provincias porque están estudiando y yo hacía rato que quería hacer esto, es una idea que tengo. Estoy muy dispuesto también a conocer nueva gente, a estar en contacto; es muy rico el tenor de gente que hay en el interior y en muchos lugares. Las idiosincrasias o los lugares o los pueblos, la gente que por ahí tiene cara de cul... pero que en el fondo es una divina; la gente que es divina pero que no va al teatro; o sea, me gusta eso, moverme, conocer, ver otras cosas y es algo que quería hacer hace mucho tiempo. Esto que estoy haciendo es porque realmente es un gusto que quiero darme sinceramente.
- Esto de estudiar la biología del lugar que visitas; ¿Te permite a vos incorporar ciertas observaciones que hacés a tus espectáculos?
- Sí; pero no localizando los espectáculos, no con una idea localista de cada una de las cosas. Santa Fe me suena a lechero, Santa Fe me suena a vaca y alfalfa; pero en realidad la gente quiere desenchufarse, alejarse de su realidad y se aleja por caminos que hacen que yo también tenga que alejarme cuando brindo un espectáculo en el escenario. Cada cosa que hago, cada cosa que digo en un show, tiene mucho de lo que la gente quiere ver, de los ojos de niño. La gente está ávida porque no sabe lo que va a pasar; muchas veces yo tampoco sé lo que va a pasar porque cambio todo o porque hago lo que se me antoja.
Muchas veces me planteo que la gente tiene que moverse y dar de sí en un espectáculo porque los veo o demasiado quietos o expectantes y yo no soy un show para estar expectante mirando “a ver qué”; sino que te invito en realidad a que se te muevan cosas adentro, por más que te quedes sentado o no necesites participar; porque puede ser que no te haga participar puesto que, si no tengo ganas, no lo hago.
Creo que estamos todos metidos en un lugar y el acto es reírse, estar bien, es ver cosas entre un montón de cosas; yo muestro mucho y vos sacás lo que vos querés para vos.
- ¿Qué sería lo tuyo, un humor inteligente?
- No porque el humor en sí, no es inteligente; el humor no es inteligente porque el humor es “líquido”, es algo que vos tenés adentro, si yo te hago recordar algo o te moviliza algo de lo que hago, ya se te mueve algo adentro tuyo, entonces automáticamente esa inquietud se convierte en líquido que camina por dentro de tu cabeza y dentro de tu alma y todo; eso es humor; Shakespeare muchas veces lo dice (risas); ¡pero es verdad!. Es un dicho muy muy antiguo, “el humor es líquido”, es el líquido que pasa por adentro tuyo. Pero bueno... no me dijiste nada de mi bigote...
- Qué le pasó a tu bigote?
- Pasa que fui acá a un bar en la peatonal y le pinté bigotes a todo el mundo (risas). Vos me pedís un beso y yo te pinto un bigote.
- ¿Y con qué se lo pintás al bigote?
- ¡Con pintura doble!... ¡no! Con un rimel que se yo, ¡un lápiz delineador de mi asistente!. Hoy, en Santa Fe, le pinté bigotes a todo aquel que quiso un beso, un autógrafo o una foto conmigo; pero me ha pasado que le hice un dibujo en un brazo a una señora, que no quería; con un marcador indeleble ¡y debe haber estado con el tatuaje mío por lo menos por dos semanas!.
-¿Tiene que surgir cosas espontáneas en tus espectáculos?
- Creo que siempre surgen cosas espontáneas. El otro día un señor me dijo en el medio de la función que se tenía que ir porque se le iba el micro; y dijo: “por favor apláudanme” entonces nos levantamos para aplaudirlo y se fue ( risas ). Las cosas pasan porque suceden normalmente, es el acto; el experimento del teatro implica un montón de corazones y carne; personas a las que les pasan cosas adentro y a mí me gusta eso. Cambio todo constantemente porque tengo como “varios” en la cabeza y a eso lo incorporo a mis espectáculos.
- ¿ Pero hay un hilo conductor en tus shows?
- Por ahí sí, por ahí no. Por ahí hago específicamente canciones que me salen en ese momento y son canciones que después quedan. Con “Pizza conmigo” pasó eso, salió de un show; me gustó, quedó grabado, lo seguí haciendo y hoy la cantan en todos los casamientos que se yo (risas), es como que no me pertenece nada a mí. En general la gente me va a ver a mí, va muchas veces para “entender” mis espectáculos y cuando llegan a entender vuelven para reírse otra vez y vuelven otra vez y otra vez; es una suerte.
Noelia Yossen
Chauchas con dulce de leche
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