miércoles, octubre 18, 2006

HUMBERTO TORTONESE / por Noelia Yossen

ENTRE LA PERSONA Y EL PERSONAJE.

Espontáneo, divertido y hasta a veces un poco sumiso, hace de las tardecitas de América televisión un mar de risas, junto a Mariana Fabianni y su equipo. Pasa revista como las señoras en la peluquería o como en una típica casa de familia, el televidente se siente identificado con sus comentarios y elocuencia; él se llama Humberto Tortonese, también conocido como la diputada Gasconcha, de Susana Jiménez. Vino a Santa Fe a presentar su unipersonal “La voz Humana” en el teatro Municipal y, en companía de un oso Hormiguero, nos dio la entrevista que saldrá en el programa Chauchas con dulce de leche, el próximo fin de semana, por cablevisión.

- ¿ Cómo lo conseguiste un oso hormiguero embalsamado?

- Cuando estábamos en ATC trabajando con Antonio Gasalla, lo habíamos usado y cuando me acordé de su existencia y hablé con Antonio para conseguirlo y bueno, logré que me lo dieran en préstamo. Originalmente teníamos un perro en esta obra de teatro; pero después decidí cambiarlo por un oso hormiguero embalsamado y la gente no entiende muy bien de qué se trata al principio; después resulta ser que es una mascota que le quedó de quién era su marido, el juez, que la dejó por un hombre y se le fue.

- ¿Como te sentiste en tu paso por Santa Fe?

- La verdad que me sentí muy bien y estaba tan distendido que hasta me dieron ganas de no hacer la obra, porque estaba tan divertido Santa Fe, con este calorcito divino que me dieron muchas ganas de ir al río a tomar cerveza. Me tomé dos vasitos y carancheamos pescado, eso me gustó mucho. Ya después me empecé a preocupar y a poner en la cabeza la responsabilidad de la obra, porque estoy solo y tengo todo un texto para desarrollar, que ¡ hasta tenía miedo de olvidarme de la letra! si te tomás tres cervezas, después ¡no tenés mas ganas de trabajar!

- ¿Entonces probaste los lisitos santafesinos?

- Si por supuesto, acá usan los vasos derechitos, en Bs. As. son un poquito más altos y con pancita los vasos. Lo bueno es que son chiquitos y los podés tomar más rápido. El clima que hizo en Santa Fe fue de veranito, estaba para disfrutar realmente del río; pero bueno, ya volveré a Santa Fe para disfrutar las cosas lindas que tiene este lugar.

- Hablanos de tu exposición con lo que es RSM ¿Cómo es eso que ibas a quedarte dos días en el programa solamente y después decidiste quedarte definitivamente en el programa junto a Mariana Fabiani en RSM?

- En realidad cuando empezó el programa estaba ahí, como viendo si me iba a sentir cómodo o no. Es como que no me veía y me ponía un poco incómodo porque cuando surgió esta propuesta yo estaba en plenos ensayos de “La voz Humana” que es el espectáculo que traje a Santa Fe. Para esta obra yo ensayaba el texto y ¡no me entraba!, entonces consideraba que no iba a tener tiempo para hacer lo de la tele y el teatro a la vez. El domingo anterior al estreno al programa le dije a Mariana: - Mirá mariana yo me parece que no voy a estar. Pobre Mariana estaba enloquecida, al final vino después Gastón Portal y me dijo que me quede unos días pasando solo revistas aunque sea unos minutos. Al “pasando revista” lo venía haciendo en la radio con Elizabeth Vernaci; pero pensaba que tal vez en la radio funcionaba pero en la tele no sabía si iba a funcionar; por eso estaba en duda y entonces decidí al principio íbamos solo a probarlo. Cuando cada vez me sentí más cómodo y nos fuimos enganchando entre todos con ese “pasando revista” fue resultando. Al principio era todo como muy rápido y después estaba cada vez más tiempo en el aire; después ayudó el rating, porque cada vez que se pasaban revistas subía el rating, entonces todo se fue dando por ese destino que te hace quedar y acá estamos hace un año.

- ¿La química que existe entre ustedes te permite ser vos mismo en el programa?

- Si, el programa se fue dando de manera espontánea. Tanto Maju, que es divina, como Claudio, iban a tener un rol específico y al final después se armó un grupo el que podés decir cualquier cosa ; que, de repente, si nos - ponemos a hablar de otra cosa y es mejor eso, nos quedamos hablando de ese tema y traspapelamos todo. Todo eso mezclado con los chivos (publicidad no tradicional) y fue haciendo que me resulte cada vez más cómodo sentarme ahí. Si no estás cómodo y no estás tranquilo de estar ahí lo sufrís, porque la televisión en vivo tiene ese clima medio vertiginoso y cruel; en cambio en este programa todos se divierten, tanto los que están detrás de las cámaras como los que estamos delante y no hay clima de mierd..., no hay ese clima de tensión que a veces hay en la televisión.

- ¿ Imaginabas estar tan expuesto en televisión?

- La televisión es traicionera, no lo sabés de antemano. A mí me pasó con Gasalla, yo no había hecho televisión nunca y de golpe tenías una exposición que salías a la calle e ibas al supermercado y de golpe ¡ te conoce todo el mundo! eso es raro. Me acuerdo cuando empecé en la tele por el año ´92, me agarró como cosa, como un poco de miedo; porque estás comiendo y te están mirando, saludos en la calle; entonces me pasó que me quedé unos meses en casa y pedía de todo delivery, pedía que me trajeran la comida a casa y no salía; pero después me acostumbré, porque es eso, tenés que acostumbrarte porque es tu trabajo. La gente te vé y vos sos parte como de su casa, estás en su casa todos los días y te gritan¡ Hola!! Bla bla!! y tenés que acostumbrarte a eso pero hay veces que lo vivís de golpe. Pasa por ejemplo cuando los artistas empiezan la carrera desde muy chicos y ¡pobres! las cabezas le quedan desordenadas, ¡ porque a la vida la tenés que ir viviendo cada cosa a su tiempo!; si no a los 40 ya sos una persona que ha vivido demasiado, como por ejemplo se me viene a la cabeza Andrea del Boca que a los 3 años ya convivía con las cámaras y a los 40 pasó toda una vida que es como los 80 de uno.

- ¡Que largo tenés el pelo! contale a las que tienen extensiones ¿hasta donde llega tu cabello?

- Hasta el cul... (risas). Cuando voy al baño y me siento en el inodoro digo - ¡ay!!. Ahora me acostumbré a correr el pelo o si no uso rodete porque si no es tremendo!! En vez de puntas florecidas, puntas cagad...!!! ( risas a carcajadas).

- No, ¡no puede ser! ¡Tenés que cuidarte eso!!

- ¡Tal cual! Dicen que después de una cierta edad no crece más el pelo, ¡mentira! sigue creciendo hasta después de muerto. A mí me crece y no se me cae mucho; por ahora no, no sé si no vendrá de golpe a los 50.

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